La incertidumbre meteorológica iba a ser protagonista en la carrera larga de hoy en Spa a 25 vueltas, ya que la lluvia que había afectado a la clasificación de la Fórmula 1 había cesado, pero el circuito estaba todavía muy húmedo y con unas temperaturas similares a las de ayer, de 17 y 27 grados respectivamente en el aire y en la pista. La previsión indicaba que iba a aparecer más agua, por lo que vistas las condiciones de la pista la mayoría de los pilotos, entre los que se incluían los dos coches de Racing Engineering, optaban por el compuesto para asfalto mojado de Pirelli.
Cuando las luces del semáforo se apagaron la lluvia comenzó a caer de nuevo, y aunque Lello hacía una buena arrancada, se salía en la primera curva cediendo dos posiciones, recuperándolas de nuevo durante el transcurso de la vuelta al adelantar a Leal y Berthon para completar la primera línea en cuarta posición, viéndose truncada su remontada en ese momento ya que la lluvia arreciaba con más fuerza obligando a salir al coche de seguridad. Además, Evans perdía tiempo cuando el motor de su monoplaza se ponía en modo de seguridad, haciendo que Lello se situase en tercera posición cuando aparecía una bandera roja que iba a detener momentáneamente la carrera.
Tras acumular un retraso de aproximadamente veinte minutos, la carrera se reanudaba tras el coche de seguridad desde la vuelta 4 para retirarse de la pista un giro después, momento en el que los coches volvían a rugir con fuerza, en especial el de Lello cuando rápidamente comenzaba a luchar con Vandoorne por la segunda posición, llegando a marcar la vuelta rápida de carrera en el 6º giro. Poco tardaba el piloto italiano en llegar a la estela de Cecotto, apenas dos vueltas, tratando de adelantarlo tan pronto como fuese posible para poder reducir la brecha con el líder, algo que lograba en una maniobra espectacular adelantando por el exterior en Eau Rouge, lo que le iba a permitir comenzar a empujar con fuerza para abrir hueco con el piloto venezolano, además de comenzar a reducir la ventaja de 4,8 segundos que tenía el líder de carrera, Vandoorne.
Lello continuaba apretando hasta establecer de nuevo la vuelta rápida con un crono de 2:19.849, lo que le permitía seguir acercándose al piloto belga. Cuando se llegaba al ecuador de la carrera, el piloto del equipo español había reducido la diferencia con la cabeza a 4,2 segundos, pero en ese momento se encontraban rodando en unos tiempos casi idénticos. En una lucha titánica, Lello no cesaba en su empeño y volvía a ser el más veloz en pista con un tiempo de 2:19.122, pero Vandoorne apenas daba concesiones y ambos pilotos se encontraban rodando entre dos y tres segundos más rápido que el resto de monoplazas.
En la vuelta 17 Lello era uno de los dos pilotos que todavía no habían hecho su parada en boxes, por lo que exprimía al máximo sus neumáticos para registrar una nueva vuelta rápida con un tiempo de 2:18.228 antes de entrar en el pit en la vuelta 19. Una parada rápida como es habitual en el equipo español permitía a Lello reincorporarse a la pista segundo a tan sólo 2,6 segundos del monoplaza de ART cuando todavía faltaban 5 vueltas para el final, lanzando en ese momento un ataque feroz que le llevaba a recortar 2,4 segundos en una vuelta para ponerse a 1 décima de Vandoorne.
Con tres vueltas para el final, Lello estaba manteniendo una presión enorme sobre Vandoorne, algo que daba sus frutos a la salida de una curva donde el monoplaza de Racing Engineering traccionaba mejor consiguiendo adelantar al piloto de ART para ponerse líder de carrera. Lello comenzó inmediatamente a alejarse, consiguiendo cruzar la línea de meta como vencedor final con una ventaja de 2 segundos sobre su perseguidor.
Stefano perdía una posición en la salida, pero posteriormente lograba adelantar a Binder y un trompo de Daly le permitía completar la primera vuelta en el 15º puesto. Además, los incidentes de otros monoplazas durante el periodo de safety car iban a hacer que el piloto monegasco escalase hasta la 12ª posición cuando finalmente aparecía la bandera roja. Una vez reanudada la carrera el piloto de Racing Engineering pasaba a Negrão para situarse 11º centrando su objetivo entonces en Dillmann, quien rodaba 1,4 segundos por delante. Stefano realizaba su parada en boxes obligatoria en la vuelta 11, volviendo a pista en la 20ª posición, pero cuando se disponía a adelantar a Canamasas el piloto español sacaba a Stefano fuera de la pista realizando un trompo y obligándole a retirarse. Así pues, magnífica primera victoria de Lello en la GP2. Mañana el piloto italiano saldrá octavo en la parrilla invertida para la carrera al sprint, por lo que lograr de nuevo la victoria, sobre todo si vuelve a llover, será una posibilidad real. La mala suerte de Stefano le hará volver a salir mañana desde el fondo de la parrilla, pero lo cierto es que peleará tan fuerte como siempre para tratar de entrar en los puntos. |