Mucho calor de nuevo hoy por la mañana en el Hungaroring, con 27° de temperatura ambiente y 45° sobre la pista para las 28 vueltas de la carrera sprint que completaba la séptima prueba del campeonato FIA Fórmula 2 del 2017. Los dos pilotos de Racing Engineering, Louis Delétraz y Gustav Malja, habían terminado ayer en los puestos once y quince, pero las penalizaciones aplicadas posteriormente a Sette Camara y Gelael les hacían ascender al décimo y el decimotercero, lo que para Louis significaba sumar su primer punto en la F2. Los dos monoplazas del equipo español iniciaban la carrera con los neumáticos P Zero 'blancos', de goma media, la misma elección que el resto de competidores.
Louis terminaba la vuelta inicial en el duodécimo lugar, pegado al coche de King. En las diez vueltas siguientes los dos seguían rodando muy juntos, marcando cronos prácticamente idénticos, pero el joven piloto suizo del equipo español tenía también que estar atento a sus retrovisores, ya que Jeffri le seguía muy de cerca. Cuando se llegaba a mitad de carrera, Louis había perdido algo de terreno con King y la diferencia entre ambos era de dos segundos, pero, a su vez, se había distanciado de Jeffri, que iba tres segundos por detrás. En los siguientes seis giros, el margen entre Louis y King se mantenía constante mientras Jeffri se quedaba cada vez más atrás y ya rodaba a cinco segundos del piloto de la formación andaluza. Entonces se producía un breve periodo de 'Virtual Safety Car', causado por el toque entre Jeffri y Canamasas, y Louis lo aprovechaba para entrar en boxes y montar un juego de neumáticos P Zero 'amarillos', de compuesto blando, retornando a la pista en la decimocuarta posición y rodando muy rápido con sus nuevas gomas. En las vueltas finales, Louis superaba a Ferrucci y a Sette Camara para acabar cruzando la línea de meta en la decimosegunda posición, emparejado con King.
Gustav, en cambio, había tenido problemas desde la salida, y caía hasta el puesto dieciocho en las dos primeras vueltas, avisando por radio de un fallo en el propulsor. En la vuelta 8, el joven piloto sueco entraba en boxes y los mecánicos de Racing Engineering quitaban el capot motor de su monoplaza para ver cual podía ser el problema. Después de perder cinco vueltas, Gustav retornaba a la pista y empezaba inmediatamente a rodar en tiempos por vuelta realmente rápidos, pero ya no tenía otra opción que conformarse con acabar en el puesto dieciocho al paso bajo la bandera a cuadros. Todo el equipo de Racing Engineering volverá ahora a su base en Sanlucar de Barrameda para una muy merecida pausa veraniega, aunque no por ello dejarán de pensar en el modo de que sus coches estén en las posiciones de cabeza dentro de un mes en Spa, sede de la siguiente prueba del campeonato. |